Chabacanada: La
mayoría de obras de arte modernas.
Chabacanería: Estética
musical comercial.
Chabacano, -no: Manifestación
externa de una mente precintada.
Chacal: Un
lobo sin valor.
Chacolí: El
espíritu en modo relax y festivo.
Chacolotear: Ruido
de tertulianos de cabeza dura.
Chacota: Sonoridad
ambiental de fin de año.
Chacotear: Alegría
desinhibida.
Chacha: La
mano invisible del orden.
Cháchara: Los
diálogos de sociedad.
Chafar: Privar
de dimensiones espaciales.
Chafarrinar: Los
graffitis urbanos.
Chaflán: Un
triángulo decapitado.
Chaira: Peeling
de filos.
Chal: La
capa de la belleza sutil.
Chalado,-da: Cualquiera
de los dirigentes independentistas catalanes.
Chalán,-na: Manager
ecuestre.
Chalana: El
toque de color de las playas de antaño.
Chaleco: La
liberación de los brazos.
Chalet: Biografía
estival.
Chalina: El
pose distinguido de la bufanda.
Chalote: El
alma del sofrito.
Chalupa: La
motocicleta de los navíos.
Chamba: La
oportunidad pintada calva.
Chambelán: El
mayordomo real.
Chambergo: El
sombrero de los valientes.
Chambra: La
feminidad resaltada.
Chamizo: El
recurso de la carencia.
Champán: El
elixir de la distinción.
Champú: La
pareja tan inseparable, como confundible, del gel.
Chamuscar: Acción
producida por la multitud concentrada en un espacio sobre la patina
de la tranquilidad personal.
Chamusquina: La
paciencia en los políticos.
Chancleta: 1. La
liberación del pie. 2. El
suelo corredizo de la playa.
Chanclo: El
triunfo sobre el barro.
Chanchullo: Los
quehaceres de las personas turbias.
Chanfaina: Popularización
cultural.
Chantaje: El
sentir sobre el pensar. El deber sobre el querer.
Chantre: El
ordenamiento de la voz colectiva de la divinidad.
Chanza: El
verbo de la mente aguda.
Chapa: La
fina línea divisoria.
Chapado, -da: La
ilusión del continente.
Chapear: Proteger
con inocencia.
Chapitel: El
dedo que toca a Dios.
Chapó: El
ocio de los estudiantes pretecnológicos.
Chapodar: Culturalizar
un árbol.
Chapotear: Baile
ancestral de la infancia.
Chapucear: Dinámica
política.
Chapucería: Ciertos
planes educativos.
Chapucero, -ra: Primo
de la impaciencia.
Chapurrear: 1. Yo,
más allá del español. 2.
El idioma de la pureza.
Chapuzar: La
irresistible llamada del mar.
Chapuzón: La
liberación de la corporeidad.
Chaqué: El
pose de la distinción.
Chaqueta: 1. Cuerpo
desvestible. 2.El substituto del pelo.
Charada: La
diversión en la palabra.
Charanga: Marcha
de las tribus urbanas.
Charca: El
misterio de la vida.
Charco: 1. Delirio
infantil. 2. El eco
aun tierno del origen acuoso de la vida.
Charla: Asignatura
excesivamente pendiente de la sociedad actual.
Charlar: Habilidad
social atrofiada.
Charlatán: Un
intruso del respeto personal.
Charlatanería: Tertulia
televisiva.
Charlatanismo: Sintomatología
del desequilibrio volumétrico entre boca y cerebro.
Charnela: El
don de la oportunidad.
Charol: Un
embellecedor detallista.
Charrán: La
ley de la estadística social.
Charranada: Hábito
de comportamiento bancario.
Charretera: La
iconografía de la jerarquía.
Chascar: Incontinencia
personal al bailar.
Chascarrillo: Diálogo
de copas.
Chasco: Las
expectativas.
Chasis: La
importancia de lo superficial.
Chasquear: El
sonido de las neuronas emergiendo una nueva idea.
Chasquido: Choque
de densidades.
Chatarra: Relativismo
perceptivo.
Chatbot: Un dispensador de conocimiento anti-socrático.
Chato, -ta: La
discreción del volumen.
Chaval,-la: La
soberbia hormonal del ser humano sobre el mundo.
Chaveta: La
intransigente inmovilidad.
Che: Un
dios cubano.
Checoslovaquia: La
foto movida de la vieja Europa.
Chelín: Identidad
inglesa de museo.
Cheque: El
valor monetario de la firma.
Chico, -ca: La
carga discriminatoria del género.
Chicoria: El
falso café.
Chicha: La
sustancia del hueso.
Chicharra: Insufrible
egocentrista.
Chicharrón: El
último estado material de la grasa.
Chichón: 1. El
trofeo de la imprudencia. 2.
La conciencia relajada.
Chichonera: La
fragilidad consciente.
Chifla: La
sombra alargada del silvido.
Chiflado, -da: Todo
aquel que no prevé los efectos de sus consecuencias.
Chifladura: Ciertos
estados de exaltación emocional colectiva.
Chiflar: El
gusto al cubo.
Chile: Las
vértebras cervicales de Latinoamérica.
Chillar: El
desahogo de la emoción.
Chillido: El
hombre de Munch.
Chillón, -na: Los
niños malcriados.
Chimenea: 1. La
magia del hogar. 2.
El fuego como mascota.
Chimpancé: El
hermano pequeño.
China: El
general de la dictadura del Mercado.
Chinchar: Fuerza
de tracción.
Chinche: Comensal
sanguíneo.
Chinchilla: Un
fotocronista de mi ciudad natal.
Chinela:
El aparcapies.
Chino, -na: Los
nuevos colonizadores.
Chipirón: Fritos,
una delicia del paladar.
Chipre: El
límite difuminado de la civilización.
Chiquero: Ciudad
porcina.
Chiquillada: Actitud
de demasiados adultos.
Chiquillería: Guerra
de cosquillas.
Chiquillo,-lla: Persona
inmadura emocionalmente.
Chiquitín: La
aceptación de ser comido a besos.
Chiquito,-ta: La
grandeza de lo pequeño.
Chirimoyo: Árbol
tropical de alcachofas frutales.
Chiripa: La
suerte del mal hacer.
Chirivía: Humanoide
subterráneo.
Chirlo: La
marca de los malos.
Chirriar: La
inencajabilidad de
una situación.
Chirrido: Forzar
lo inaceptable.
Chisguete: No
merece la pena.
Chisme: La
palabra envenenada.
Chismear: Entretenimiento
ancestral.
Chismoso,-sa: Persona
hueca en su interior.
Chispa: La
motivación por levantarse cada día.
Chispazo: El
génesis de una idea.
Chispear: El
secreto de toda relación.
Chisporrotear: Estado
natural del enamoramiento.
Chistar: Inaceptable.
Chiste: La
vida misma.
Chistera: La
madriguera del conejo.
Chistoso,-sa: Reflejo
de una autoestima saludable.
Chita: La
amiga de Tarzán.
Chivato: Moral
dependiente del observador.
Chivo: La
descarga de responsabilidades sobre terceros.
Chocante: La
sinrazón humana.
Chocar: Desencuentro
entre lógica y emoción.
Chocarrería: La
imputabilidad del dinero.
Chocarrero, -ra: La
soberbia del estatus.
Chocolate: La terapia dulce.
Chocolate: La terapia dulce.
Chocolatería: La
puerta del cielo al infierno.
Chocolatero,-ra: Especialista
en necesidades humanas.
Chochear: Volver
a la infancia.
Chochez: El
desgaste del tiempo.
Chocho: 1. El
placer de la comida carnal. 2.
La muerte súbita de la razón del hombre.
Chófer: La
responsabilidad de una supervivencia digna.
Chopo: La
savia de agua.
Choque: La
intersección de dos espacios sin cesión por parte de ninguno de
ambos.
Chorizo: 1. Si
es ibérico, y acompañado con una buena copa de vino tinto, mejor.
2. Profesión de
rufianes.
Chorrear: Desbordamiento
del júbilo.
Chorreo: Las
redes sociales.
Chorrillo: Las
segundas oportunidades.
Chorro: Exposición
deliberada.
Chota: La
singularidad destacable de la normalidad.
Choza: Un
techo precario.
Chubasco: El
aliento de la tierra.
Chubasquero: Un
hábito laico
Chuchería: La
droga de los niños.
Chucho: De
pastelería, mi perdición.
Chufa: La
crisálida de la horchata.
Chulada: Experiencia
sensorial.
Chulería: Síndrome
de falta de respeto.
Chuleta: A
la brasa o rebozadas.
Chulo,-la: Con
distancia de seguridad, por favor.
Chumbera: Parte
del paisaje natal.
Chumbo, -ba: El
doloroso aprendizaje infantil de la prudencia.
Chungo: La
salud del Estado del Bienestar.
Chupa: Empoderamiento
juvenil.
Chupada: Las
palomitas compartidas.
Chupado, -da: La
dificultad con retrospectiva.
Chupador,-ra: Los
políticos.
Chupar: Alargar
el gusto.
Chupatintas: Carente
de espíritu.
Chupete: Mi
pipa.
Chupetón: El
certificado de la pasión.
Chupón, -na: Los
bebés.
Churrería: El
negocio del caracol.
Churro: 1. El
sabor de las ferias. 2.
Las letras de las músicas comerciales.
Chusco: El
capicúa del pan.
Chusma: Todo
aquel que prodiga la libertad sin respeto por el prójimo.
Chutar: Impulso
automático de reordenar el espacio.
Chuzo: Aguijón
humano.